Qué es el Adviento
Sentido
“Adviento” es una palabra que proviene del latín y que significa “venida” o “llegada”, ya que es el tiempo litúrgico de la preparación de la venida del Señor en el misterio de Navidad. Tiene su origen en la fiesta de Navidad, aparecida en Oriente en el siglo IV, que se celebraba el 6 de enero y en Occidente el 25 de diciembre, coincidiendo con la fiesta romana del “día del sol”. Y entre los siglos IV y VI en Hispania y en las Gálias nació el Adviento con la intención de ser una preparación para la Navidad, de manera semejante con la Cuaresma como preparación de la Pascua. En un principio constaba de seis domingos, aunque fueron reducidos a los cuatro actuales que conocemos. El Adviento no es solamente preparar una venida pasada de hace dos mil años sino también una venida constante, de cada día, esperando la venida definitiva del Señor. El Adviento es también el tiempo de María, la Madre de Dios, que con su sí generoso dio al mundo la Luz eterna, Jesucristo. Precisamente, durante el Adviento celebramos la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, el día 8 de diciembre.
Desarrollo
El Adviento empieza en nuestra liturgia romana cuatro domingos antes de Navidad. Esto hace que no tenga siempre la misma extensión, porque el día de Navidad –25 de diciembre– no es un día fijo de la semana. Por tanto, el Adviento se inicia según cada año en el domingo que cae entre los días 27 de noviembre y 3 de diciembre. Tiene, eso sí, cuatro domingos, cada uno con una temática concreta: así, en el primer domingo, el hilo conductor es la última venida de Jesús, al final de los tiempos y la llamada a estar en actitud vigilante; el segundo y el tercer domingos tenemos como protagonista a Juan Bautista, el precursor de Jesús, que nos anuncia su venida y nos invita a prepararle el camino; y el cuarto domingo contemplamos ya la inmediatez de la Navidad con la figura de María, la Madre de Dios y también a san José, su esposo.
Decir, también, que el Adviento se divide en dos partes: la primera va del primer domingo de Adviento hasta el día 16 de diciembre y la segunda parte va del día 17 de diciembre al día 24 de diciembre. La primera parte tiene un tono marcadamente escatológico, es decir, de anuncio del final de los tiempos y nuestra consiguiente actitud de vigilancia y la segunda parte tiene un tono marcadamente navideño, ya que contemplamos los anuncios de los nacimientos de Jesús i de Juan Bautista. El Adviento finaliza con la hora nona del día 24 de diciembre, a media tarde.
Vida cristiana
El Adviento, como cada tiempo litúrgico, tiene una repercusión para nuestra vida cristiana. Podríamos destacar, al menos, cinco actitudes de cara al tiempo de Adviento: la esperanza (aunque haya dificultades), preparar el camino del Señor (disponer nuestros corazones), el gozo (de saber que Dios nos salva), la oración (“Ven, Señor Jesús”) y la paciencia (trabajar constantemente aunque cueste). Son actitudes que nos ayudan a ver que hemos de hacer camino para ir construyendo el Reino de Dios que él nos ha prometido, mientras esperamos la venida definitiva del Salvador. El Adviento nos ayuda a tener una actitud de esperanza, de vigilancia, de trabajar cada día preparando los caminos del Señor.